Introduction: Cómo Preparar Las Semillas De Tomate Para Su Cultivo O Almacenamiento.

Es bien sabido que las semillas de tomate pueden ser plantadas directamente salidas del fruto, sin embargo, con esta técnica te garantizas un mejor resultado de germinación, pues al dejar limpia la semilla de la materia orgánica que la protege te aseguras de que no la ataque algún hongo (o incluso insectos) mientras está en el semillero de germinación.

Materiales

- tomate

-cuchillo

-recipiente de cristal con tapa

-colador

-papel periódico o absorbente de cocina

Step 1: Paso 1

Elije el tomate del que quieres sacar las semillas. Si lo tomas de una huerta que sea el más sano y de mejor calidad; si lo tomas del mercado elige los más jugosos y de mejor sabor. Si se te ha estropeado alguno después de tenerlo varios días en almacenamiento igual lo puedes utilizar (así aprovechas el desperdicio).

Step 2: Paso 2

Una vez que hayas elegido tu tomate, córtalo por la mitad con un cuchillo y ayúdate de éste para sacar las semillas. Verás que están recubiertas de un líquido viscoso, extráelas con todo y todo pero sin carne (la carne podrás utilizarla en algún guiso, si está en buen estado, o compostearla si lo deseas).

Step 3: Paso 3

Vierte las semillas en un recipiente de vidrio y tápalo (debes impedir el paso del aire). Resérvalo en un sitio oscuro y fresco, por un periodo de dos a tres días. Verás que en el transcurso de este tiempo se empieza a formar una capa de bacterias sobre las semillas, no te preocupes, es normal.

Step 4: Paso 4

Pasado el tiempo de reposo destapa el recipiente y con ayuda de un colador y el chorro de agua, limpia tus semillas, te darás cuenta que ahora la sustancia viscosa y el jugo se desprenden muy fácil de la semillas, así te deshaces de toda la materia orgánica que protege a la semilla dentro del fruto pero que no necesitamos para la germinación.

Step 5: Paso 5

Ahora ya puedes cultivarlas directo en tierra o llevarlas a un semillero.

Si deseas reservarlas para plantar en otra época del año lo que debes hacer es dejarlas escurrir muy bien y colocarlas en papel periódico o papel absorbente y dejarlas secar por un par de días, mejor si es al sol. Después de secas guardarlas en un lugar seco y fresco, podrás usarlas cuando quieras.

Step 6: Esta Técnica Mejora Significativamente El Éxito De Germinación. Además Te Permite Almacenar Semillas Para Usarlas En El Futuro.