Éste proyecto pretende crear muchos cuestionamientos acerca de cómo se está dando la evolución y cómo un sistema simbiótico, no sólo entre actores naturales sino también artificiales, puede dar paso a una co-evolución en un entorno o contexto urbano, para no perder de vista la naturaleza que siempre nos ha rodeado.
La propuesta se da a partir de una planta que lleva más de 30 millones de años evolucionando; las cactáceas o, como comúnmente se le llama: cactus. Por medio de diferentes cualidades que tienen éstas plantas y bajo la simbiosis que desarrollan con animales como la lagartija en climas desérticos (donde la lagartija es quién transporta las semillas de los cactus para que éstas germinen), se pretende llevar éste ejemplo a un entorno urbano, para entrar en la conciencia de diferentes personas que no notan la importancia de los procesos que lleva la naturaleza por sí solas y cómo se puede aplicar para un futuro cercano.
El sistema se pensó como primera instancia en el piso, pero luego de una extensa investigación se concluye que se podría dar un tipo de simbiosis a través de la polinización de las flores de los cactus (ej: Coryphanta sp.), por medio de animales que frecuentan la ciudad como abejas, mariposas o colibrís, y para tal fin es mejor una posición elevada de la flor.
El sistema se compone de luz para hacer del cactus una planta u objeto funcional, gracias a la estructura resistente y protectora que tiene el cactus permite ser perforado sin ser dañado ni perder dicha estructura. Por otro lado, la luz es la que le proporciona al cactus una entrada a un sistema de los objetos de la ciudad de una manera habitable, aquella que se conjuga y no interrumpe el desarrollo del sistema; y no arrojada, como si éste fuera un intruso visual o formal, a un contexto al que supuestamente no pertenece.
Y así es como la conjugación de elementos naturales y artificiales se conjugan en un entorno que beneficia ambos agentes, dando paso a infinitas posibilidades entre la naturaleza y la tecnología como una sola.