Como su nombre lo indica, estos micrófonos captan las vibraciones de aquellos objetos con los que entran en contacto. Se utilizan tradicionalmente en instrumentos de cuerda para captar la vibración directamente de la caja de resonancia y permiten una gran cantidad de matices, aunque su rango de frecuencias sea más limitado. Su gran ventaja es que, al recibir las vibraciones únicamente a través de un sólido, permite aislar muy bien el sonido que queremos captar de las interferencias de otros sonidos que hay en el ambiente. Por ejemplo, sirven para amplificar cualquier instrumento en los que la resonancia se propague a través del cuerpo del instrumento, pero también permite amplificar sonidos que muchas veces se escapan a nuestro oído, o incluso descubrir los sonidos que están ocultos, consiguiendo de este modo grandes efectos.

Step 1: ¿Qué Necesito?

1 piezoeléctrico

1 cable de audio de 60 cm. (puede ser el tipo de cable que al abrirlo contiene en su interior una sección de hilos conductores aislados por una cobertura plástica de una malla que lo rodea; o bien el cable de dos vías que suelen venir emparejados)

1 Jack monofónicos de 3,5 mm.

1 jack estéreo de 3,5 mm. con cable

Soldador

Estaño

Pinzas

Step 2:

Primero cortamos un trozo de cable de audio (del largo que queramos el

alcance de nuestro micrófono), pelamos la punta dejando el hilo metálico accesible para realizar las soldaduras. Tienen que quedarnos por ambos lados dos grupos de hilos de cobre aislados, uno que es el que llamamos “tierra” y otro que está dentro de otro cable de color en el interior al que llamamos “vivo”. Esta referencia nos servirá para polarizar el micrófono.

Step 3:

Si nos fijamos en el piezoeléctrico veremos que está formado por dos

círculos concéntricos de diferentes materiales superpuestos. Ahora debemos soldar el vivo al círculo interior y la tierra al exterior, evitando que hagan contacto. El otro extremo del cable lo conectamos al jack monofónico y luego lo cerramos. Siguiendo la polaridad: el vivo iría en la pata pequeña del jack y la tierra en la pata larga.

Step 4:

A partir de un micrófono de contacto es posible crear una variante interesante llamada hidrófono. Este nos permite hacer grabaciones bajo el agua pero, para ello, debemos aislar el micrófono en una cápsula que no permita el contacto con el agua (el agua por ser conductor de electricidad podría ocasionar un cortocircuito). La cápsula podría ser un envase plástico de cualquier tipo, al cual le podamos hacer un orificio y meter el piezoeléctrico. Para hacer el sello podemos usar silicona en los orificios donde se pudiera filtrar el agua y para conservar fidelidad podemos llenar la cápsula con aceite de origen vegetal, que permitirá la propagación de las ondas por el medio y al no ser conductor, puede entrar en contacto con el micrófono o piezoeléctrico.