Introduction: 🌌 Embudo Cósmico: Colector De Micrometeoritos 🚀✨

About: No necesitas miles de pesos ni laboratorios de la NASA para ver lo invisible.😉

Cada día, toneladas de polvo cósmico caen sobre la Tierra. Los micrometeoritos son partículas diminutas que viajaron millones de kilómetros antes de aterrizar en tu patio.

Con este proyecto construiremos un colector de micrometeoritos casero usando una simple botella de plástico y un imán. Aprovecharemos cualquier flujo de agua natural —lluvia de techo, canaletas o tuberías— para filtrar el polvo del aire y atrapar diminutas esferas cósmicas.

Los micrometeoritos se funden parcialmente al entrar en la atmósfera, formando pequeñas esferas metálicas.

El agua funciona como transportador natural del polvo y el imán como trampa magnética, concentrando partículas metálicas de posible origen cósmico.

Supplies

  1. 1 botella de 2–3 litros (PET).
  2. 1 imán de neodimio fuerte.
  3. 1 bolsita resellable pequeña o un dedo de guante de látex (para proteger el imán).
  4. Tijeras o cúter.
  5. Microscopio o Chatarrascopio para observar las partículas.

Step 1: Prepara La Botella

Dependiendo de donde pretendas colocar la botella:

  1. haras un corte lateral grande (ventana) para que el agua pueda entrar fácilmente, o
  2. abre la base de la botella para que funcione como embudo.

Step 2: Coloca Y Protege El Imán

  1. Mete el imán dentro de una bolsita resellable o un dedo de guante de látex.
  2. Colócalo en el fondo de la botella y fíjalo(el mio quedo justo y solo necesito un poco presion para fijarlo).

Step 3: Agujera La Botella

Es recomendable realizar una serie de agujeros a partir de unos centimetros arriba de donde queda instalado el iman, esto para que cuando el flujo de agua sea abundante la botella pueda liberla facilmente.

Para ello calienta el tenedor y realiza varios agujeros en la botella.

Step 4: Instala El Embudo

El embudo puede colocarse en cualquier flujo de agua:

  1. Techo de lámina: haz un agujero lateral para que el agua entre y fluya hacia el fondo donde está el imán.
  2. Canaleta o bajante: coloca la botella debajo o haz un corte lateral segun sea el caso, para interceptar el agua y lograr que fluya atravez de la botella.
  3. Tubería expuesta: adapta un embudo lateral para que el agua arrastre polvo hacia el imán.

💡 Principio clave: el agua debe fluir a través de la botella para arrastrar partículas; y el imán debe tener contacto con ellas para atraparlas.

Cada instalación puede variar según el tipo de techo o canaleta, pero el principio es el mismo: agua en movimiento + imán = polvo de estrellas concentrado.

Step 5: Espera a Que La Lluvia Haga Su Trabajo

  1. Deja el embudo expuesto durante una o varias lluvias.
  2. El agua arrastrará polvo del aire y partículas metálicas caerán sobre el imán.

Step 6: Recolección

  1. Retira el imán con cuidado.
  2. Si el iman logro colectar algo, veras algo de residuos sobre la bolsa. Coloca ese contenido sobre una hoja blanca o un plato desechable y deja secar para despues analizar las partículas sólidas.
  3. Ese residuo oscuro puede contener micrometeoritos.

Step 7: Observa Las Partículas

  1. Coloca las partículas sobre un portaobjetos.
  2. Examínalas con el Chatarrascopio o el microscopio con el que cuentes(100x bastarán).
  3. Busca esferas negras o brillantes, a veces vitrificadas, que son candidatas a micrometeoritos.




Con materiales simples y un poco de lluvia puedes construir tu colector de micrometeoritos.


👉 Experimenta, registra y comparte tus hallazgos: cada lluvia puede traerte un pedacito del espacio directamente a tu casa.

Step 8: Disclaimer:

Aunque la búsqueda de micrometeoritos puede ser una experiencia fascinante y accesible para cualquiera con curiosidad científica, es importante recordar que no todo lo que encuentres será necesariamente un micrometeorito real. Existen numerosos materiales terrestres e industriales que pueden parecerlo a simple vista. La única forma de confirmar con certeza su origen extraterrestre es mediante análisis especializados de laboratorio, donde se examinan su composición química y estructura cristalina con técnicas avanzadas. Sin estas pruebas, cualquier hallazgo debe considerarse solo un candidato potencial y no una confirmación definitiva.